A pesar de que no llego a ponerse a la temperatura que tocaba (unos 70º), decidimos darle la vuelta al montón de compost para ver si conseguimos reactivarlo y que trabaje mejor. Dividimos el montón mentalmente en tres partes ... superior, media e inferior ... y para que no coincidian ninguna en la misma posición, ponemos la parte superior en la parte de abajo del nuevo montón. Le hicimos una nueva cama con ramas a modo de drenaje y asentamos encima la primera capa.
Observamos que al montón viejo le falto humedad así que al darle la vuelta le hemos ido añadiendo bastante agua a cada capa para ver si así trabaja mejor.
Finalmente lo volvimos a tapar con la paja y a la espera de ver como trabaja.
El día anterior estuvimos cofeccionando unas trampas de cromáticas para ver que tipo y cantidad de insectos atrapábamos con la intención de hacer un conteo de plagas, beneficiosos y parasitoides y ver como está la situación. Usamos cartulinas de varios colores plastificadas y untadas en aceite a fin de que se queden pegados. Por lo general se suelen usar placas amarillas y azules, pero quisimos probar con mas colores para ver cual capturaba más. La mas rápida fue la amarilla que poniéndola en el sitio ya contaba con capturas. La que mas cantidad recogió para nuestra sorpresa fue la verde y la que menos efectiva resulto fue la azul.
Se vio una importante cantidad de pulgón, trips pero también se reconocían varios parasitoides. El ejercicio también nos sirvió para acostumbrarnos a reconocer plaga en sus diferentes estados, parasitoides y depredadores beneficiosos. Al menos para mi como es nuevo me lleva mi tiempo.
El próximo día clase de campo ... fabricación de insecticidas y repelente naturales.
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