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También hicimos una toma de muestra del terreno para hacer un análisis casero de el tipo de suelo que tenemos. El análisis consiste en tomar 3 muestras representativas de tu parcela, garvillarlas con un cedazo de 2mm, y meter parte de esa tierra resultante en un frasco cubriendo tres veces más de agua. Se agita bien y se deja reposar unas horas y en seguida se verán las capas de arcilla, limo y arena resultando de dicha proporción el tipo de suelo. Al final con la muestra de Dennis, nuestro experto en suelos, determinamos que el suelo era limoso.
A la hora de hacer los bancales, a parte de los habituales caballones y las paradas en crestall, fueron surgiendo diversas formas mas dignas de jardines que de huerta, pero el libre albedrío se impone en parte en forma de figuras geométricas.
En un par de mañanas teníamos todo el claro. Siguente paso ..el riego.
muy guapo!!
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